11 de diciembre de 2015.
Rosa Luxemburgo, periodista de origen ruso, abogaba “por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”. Los movimientos migratorios de los últimos años han atraído a millares de personas hacia las grandes ciudades españolas. Si bien es cierto que ha habido una fuga de cerebros, especialmente entre la población joven, también es una evidencia que los equipos cuentan con equipos con importante diversidad: idiomática, de género y de origen.
Durante el siglo pasado la mujer se incorporó al mundo laboral como consecuencia de la coyuntura económica marcada por las guerras y la pobreza y por el aumento de la formación universitaria entre este colectivo. Pese a que ya han pasado varias décadas desde que la mujer empezó a trabajar fuera del hogar, todavía es un reto conseguir una verdadera igualdad: incluso en las sociedades que consideramos más desarrolladas.
Los últimos años ha habido cambios importantes: actualmente el 60% de las personas que consiguen una licenciatura en nuestro país son mujeres y, además, tienen mejor media que los hombres. Pese a ello, en los Consejos de Administración de las empresas del IBEX 35 sólo hay un 14% de mujeres. Y es sólo un ejemplo porque, inexplicablemente, el porcentaje de mujeres a nivel mundial en la dirección de empresas está descendiendo.
Para promover la igualdad de género, se han llevado a cabo dos acciones. La Directiva 2014/95/UE del Parlamento Europeo invita a 6.000 organizaciones grandes “a informar sobre la política, objetivos y resultados en materia de diversidad que aplica a los órganos de gobierno, dirección y supervisión con respecto a asuntos como la edad, el sexo, la procedencia geográfica, la formación y la experiencia profesional”. Por otro lado, en el Código de buen gobierno de las sociedades cotizadas se afirma que “desaprovechar el potencial talento empresarial del 51% de la población –las mujeres- no puede ser económicamente racional en el conjunto de las grades empresas de nuestro país”.
El sector de la hostelería es el que cuenta con una mayor diversidad de trabajadores en lo que a origen se refiere. Es por eso que la Federación Española de Hostelería ha creado el Manual para la Implantación de Planes de Gestión de Diversidad en Pymes y Micropymes: en él nos acercan algunos consejos sobre la gestión de recursos humanos y se presentó el pasado 28 de octubre en la sede de la CEOE. Emilio Gallego, Secretario General de FEHR, explicó que “en la gestión de personas y en los equipos humanos hay distintas características por las cuales nos definimos, y lo que pretendemos es que las empresas caigan en esa realidad y se den cuenta de que hay personas distintas unas de otras, capacidades distintas y oportunidades distintas”.
Hemos profundizado sobre la contratación de discapacitados en diferentes ocasiones en nuestro blog. Algunos ejemplos son El talento de las personas diferentes o Capacidades de los discapacitados . Y la igualdad no se consigue exclusivamente con empresas pensadas para dar empleo a personas con autismo o en recibir beneficios fiscales en función de la discapacidad de los nuevos trabajadores. Llegaremos a una auténtica y plena igualdad en lo que a género, nacionalidad y discapacidad se refiere cuando seamos capaces de valorar a las personas por la riqueza que pueden aportar a la organización.