27 de febrero de 2015
Ya os hemos hablado del Contrato de Formación a lo largo de este mes de febrero. Concretamente, podéis encontrar información detallada sobre esta modalidad contractual en nuestro post en LinkedIn del pasado 13 de febrero. Sus ventajas no son aún muy conocidas, pero se trata del contrato que ha experimentado un crecimiento mayor en los últimos años.
Para ser más concretos, en los últimos seis años esta modalidad contractual ha aumentado en un 76% hasta llegar a la firma de 140.000 durante el año pasado. Los que han salido más beneficiados han sido los menores de 25 años, que representan prácticamente el 60% de las nuevas incorporaciones. Para afinar más con el perfil de personas que se están incorporando a las empresas en contrato de formación, os vamos a explicar algunas de sus características concretas:
• El 70% tienen estudios de secundaria, ciclos formativos superiores o titulaciones universitarias. Esto quiere decir que, para el puesto concreto, no disponen de conocimientos específicos. Gracias al Contrato para la Formación y el Aprendizaje los nuevos trabajadores podrán ampliar su formación y adaptarse a las necesidades específicas de la empresa.
• El porcentaje de Contratos de Formación dividido por sexos es muy equitativo. De hecho, en 2014 el 50% de esta modalidad correspondía a cada uno de los sexos.
• Por zona geográfica, desde 2008 las comunidades en las que han aumentado más las nuevas incorporaciones a través del Contrato de Formación son Canarias, la Comunidad Valenciana, Madrid y Andalucía. Pero si nos fijamos específicamente en los incrementos de 2013, La Rioja, Madrid y Baleares destacan con aumentos por encima del 80%.
La coyuntura económica actual obliga a empresarios y trabajadores a amoldarse a la facturación de la empresa. Pero los valores empresariales deben evitar siempre caer en la precariedad pues, además de fomentar la desmotivación entre el capital humano, no supone beneficios para ninguno de los implicados. Es por este motivo que el Contrato para la Formación y el Aprendizaje se ha convertido en la alternativa viable para permitir el crecimiento económico de la empresa garantizando un empleo de calidad y que fomente el nivel de conocimientos de los trabajadores.
Como ya os hemos ido explicando, el Contrato para la Formación permite a la empresa contratar a personas sin formación específica del puesto concreto con un gran ahorro económico. Al trabajador, por su parte, se le permitirá compaginar su jornada laboral con el tiempo de estudio para garantizar la calidad formativa. El empresario, finalmente, sólo pagará la remuneración que corresponda al tiempo efectivo de trabajo que, en el caso del primer año, no puede exceder el 75% de la jornada y, a partir del segundo y hasta el tercero, se podrá aumentar al 85%.